Wednesday, November 11, 2009

¿Debe aprobar el profesor con sus alumnos?


Todavia no termina el enfrentamiento entre el gobierno de Chile y el Colegio de Profesores, quienes luchan porque se reconozca la deuda histórica y/o moral que se produjo cuando el gobierno de la dictadura de Augusto Pinochet, traspasó los profesores a las municipalidades, perdiendo en ese traspaso una asignación como empleado estatal del orden de un 30% del sueldo.

Durante años, en la lucha contra el dictador, los partidos que más tarde formaron la Concertación, conglomerado de Centro Izquierda, usaron esta deuda como caballito de batalla con los profesores, pero luego, al hacerse del poder en 1989, nunca lo reconocieron ni solucionaron sino que dieron aumentos de sueldos que tomaban de base, el sueldo menoscabado.

Actualmente el problema ha llegado a un nivel insostenible, por el sufrimiento de tantos profesores, muchos de los cuales tienen jubilaciones míseras y han sido abandonados por el Estado. Paralelo a esto, la Educación chilena está en crisis aguda y todos los sectores de la sociedad, azuzados por el gobierno, y los medios de comunicación, atribuyen este estado de la educación, al mal desempeño de los profesores.

Una de las ideas que se han sostenido sobre la evaluación de los profesores, es que éstos deben evaluarse segun el desempeño de sus alumnos, es decir, el profesor será bien evaluado cuando apruebe a muchos -ojala la totalidad- de los alumnos, y será evaluado cuando apruebe a pocos alumnos.

Esa idea es perniciosa e inmoral, y creo que es en gran parte, responsable de la mala calidad de la educación chilena.

El gran problema de la educación, desde mi punto de vista, es que el profesor ya no es el responsable de la educación, sino que es un empleado más que responde a poderes administrativos que deciden sobre su trabajo. Debe hacer planificaciones interminables de clases y correr de colegio en colegio para tener un sueldo digno a su condición de profesional universitario.

El que el profesor sea evaluado segun el desempeño de sus alumnos solo logrará que el chantaje que ya existe de éstos hacia sus profesores, se institucionalice. Actualmente los alumnos saben que si el profesor se pone exigente, es cosa de reclamar para que las autoridades, los apoderados y los medios de comunicación si es necesario, intervengan y exijan a éste que cambie su evaluación, aprobando a la totalidad. si no lo hace, lo más probable es que no continue haciendo clases en ese colegio.

¿Y que sucederá cuando sea evaluado por ello? No es dificil imaginarlo.

¿Se evalua al médico por sus operaciones? ¿ se evalua al arquitecto por sus edificios? ¿se evalua al ingeniero por sus proyectos?. En parte si, eso sucede, pero hay una gran diferencia con los profesores y es la materia con la cual trabajan. Un profesor trabaja con personas, con jovenes que tiene la capacidad de hacer feedbak o retroalimentación. Si un paciente le tiene mala a su cirujano, aún así no podrá hacer que su herida no sane o voluntariamente, enfermarse más. Un alumno si puede hacer eso, puede ponerse de acuerdo con sus compañeros para responder mal una encuesta, o para responder mal en una prueba de forma que deba repetirse, y eso pasa.

¿Y por que lo hacen? porque el profesor les cae mal, porque es exigente y no pone solo buenas notas, porque al intentar presionarlo, el profesr muestra una dugnidad que no esperan de ese profesional mal vestido, mal alimentado y angustiado por llevar alimento a su familia, o por pagar la universidad de algún hijo.

Un profesor que debe hacer más de 60 horas semanales de clases de docencia directa, que luego de eso, debe corregir pruebas, debe escribir informes, debe preparar pruebas que le son objetadas por la UTP (Unidad Técnico Pedagógica), verdadera camara de torturas... ¿y él es el responsable de la mala calidad de la educación?

Digamos las cosas por su nombre, devolvamos al profesor su estatus de profesional universitario, démosle un sueldo acorde, hagamoslo responsable de su quehacer,...

No hagamos que su evaluación dependa de la aprobación de sus alumnos, hacerlo solo empeorará la educación y será una segunda deuda histórica con ellos. Obviamente, la aprobación, el rendimiento del curso debe ser una variable a considerar, pero no puede ser la única. Ni a Pelegrini se le exige eso.

Evaluar al profesor por el rendimiento de su curso, es inmoral. Por principio y por las condiciones en que debe desempeñarse un profesor en la actualidad. Solo propiciará la corrupción mayor de la sociedad.

HEREJIA XXIV

 A pesar de una vida dedicada a los estudiantes, un verdadero profesor tiembla de emoción antes de la primera clase de un nuevo año.