Tiempo de crisis

Hace tiempo que no escribo en este blog y ello a pesar de que muchas veces he sentido el impulso de hacerlo. ¿Qué es lo que es distinto esta vez? ¿Qué es lo que me impele a escribir , y espero en forma continuada y sostenida en esta oportunidad?.

Probablemente es el momento actual, personal, institucional, nacional y mundial. Los hechos experimentados requieren, exigen verdaderamente, detenerse en el simple devenir, y aparte de reflexionar, plasmar en escrito estos pensamientos de manera de poder observarlos, de poder reflexionar sobre lo reflexionado, de escribir lo que muchas veces no nos atrevemos a decir, o aquello que aún no toma forma pero que observamos allí, hecho ovillo, pugnando por eclosionar.

Eclosionar, esa es la palabra. Algo se ha estado incubando, cociendo a fuego lento dentro de mi y pugna por salir de esta forma obsoleta para muchos, la de la palabra escrita. Asusta un poco escribir cuando observamos por doquier escritos de inmenso talento, de increíble donaire, pero reconozcamoslo, no es mi pensamiento, no es mi particular visión de las cosas sino que es otra cosa, quizas compatible, quizas conmensurable con la mía, pero antes debo sacar a la luz aquello que es mio y que se esconde cada vez que lo miro.

Que quede entonces este escrito como declaración de intenciones, como aviso al banderillero, como cuña al periodista, como aviso de la fecha de la prueba que tengo ante mi prontamente.

Retomo entonces la escritura en el blog, los próximos días dirán si ello fue exitoso o no. Hablaremos entonces nuevamente.