Sorpresas te da la vida...

Increible.

En mi último posteo, el miércoles 24 de abril escribía que sentía el cambio soterrado, acercándose, algo eclosionaba y pugnaba por salir.

 Y efectivamente algo grande salió el viernes 18 de Octubre de 2019. Pero no fue como pensaba, algo personal e íntimo sino que algo que estremeció, y aún sigue estremeciendo a la sociedad chilena como un todo.

Ese día comenzó normal, finalizaba la semana y tenía clases de Mecánica de Fluidos de 11 h a 14:30 h. La semana anterior había tomado la primera prueba parcial de la asignatura y en clases hablamos de los problemas encontrados en su resolución. La asistencia no era alta sino que mas bien baja, lo que fue un primer indicio.

Luego de tomada la prueba, fui a una cocinería cercana, en la calle Alonso Ovalle, a almorzar. Todo era como siempre, tranquilo y rutinario. Mientras almorzaba veía las noticias en televisión nacional, y destacaron que por desordenes habían cerrado la Linea 1 del Metro, la más importante, y otra que no recuerdo. Comentamos los allí presentes lo complejo que sería el retorno a casa luego del trabajo, pero seguí almorzando tranquilo pues yo no usaría metro sino que el auto que tenía estacionado en el subterraneo del edificio de mi oficina en la universidad.